LISBOA

Portugal me ha sorprendido con el estilo manuelino. 


La Torre de Belém constituye uno de los ejemplos más representativos de este tipo de arquitectura.Situada en la ciudad de Lisboa y obra de Francisco de Arruda. Es una maravillosa torre que se eleva sola en el estuario del Tajo, teniendo encima de sí sólo la bóveda celeste. 

En el pasado sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad. 

El estilo manuelino es una variación portuguesa del estilo gótico final. Los motivos más importantes de la arquitectura manuelina son: símbolos nacionales, elementos naturalistas (corales, algas, alcachofas, hojas de laurel, granadas, hojas de hiedra, piñas, caracoles), elementos fantásticos (sirenas, monstruos, orejudos), elementos cristianos y la destacada presencia de cuerdas y cabos entrelazados.

Bonita, ¿eh?